Actualizado hace: 931 días 14 horas 7 minutos
Portoviejo
Trabajos en el puente de El Guabito fueron suspendidos

El Gobierno Provincial de Manabí (GPM) no puede hacer los estribos para el segundo tramo del puente El Guabito por falta de información para reubicar la tubería de agua potable, por lo que los trabajos se suspenden hasta que llegue el verano.

Jueves 15 Enero 2015 | 08:28

A partir de la fecha de reanudación de la obra, posiblemente en mayo, correría el último plazo de 90 días que el gerente de Manabí Construye, Damián Pita, dio en noviembre para entregar totalmente terminado el viaducto. 
Es decir que ya no se entregará el puente el 12 de marzo próximo, como estaba anunciado, dijo ayer Víctor Espinoza, director de Vialidad y Obras Públicas del GPM.
El funcionario justificó la suspensión de los trabajos desde noviembre en la tardanza de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado de Portoviejo (Epmapap) en entregar los diseños para la reubicación de la tubería de impulsión de agua de 800 milímetros Cuatro Esquinas-El Guabito, que pasa justo por donde irá el segundo estribo del segundo tramo del puente y que impide las tareas de prebarrenado, hincada de pilotes y fundido.
“En esas condiciones no podemos trabajar; hemos perdido alrededor de tres meses para la construcción de este estribo”, dijo Espinoza, al indicar que si el río crece no se puede trabajar. “En otros sectores desvían el cauce, pero es un lugar con dos vías construidas, la Portoviejo-Santa Ana y la Cuatro Esquinas-vía a Santa Ana, no hay por dónde hacer un desvío”, dijo.
REUBICACIÓN. Técnicos del GPM y de la Epmapap mantienen desde noviembre conversaciones para definir la reubicación de la tubería, que irá anclada al puente a su paso por el río, para que no quede enterrada y facilite la intervención en caso de roturas. Pero la empresa de agua no entrega los diseños ofrecidos y su jefe técnico, Francy Bernal, dijo ayer que entregarán el documento a fines de la próxima semana, luego de que tengan “una reunión final para afinar detalles”. 
La preocupación de Espinoza se debe a que si la tubería no es reubicada quedaría a una profundidad de 10 metros, lo que en caso de rotura dificultaría la reparación y obligaría a romper la vía o a intervenir bajo el río. “Los plazos se acortan”, acotó.
AVANCE. Espinoza dijo que los costos de reubicación de la tubería los asume el GPM y los trabajos se harán bajo la dirección técnica de la Epmapap porque se trata de un servicio público.
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