Tras los reclamos de los vendedores ubicados en el aeropuerto, quienes pedían que les permitan volver a las calles, el diálogo permitió llegar a acuerdos.
William Salazar, director de Policía Municipal, dijo que la retención del producto es provisional, pues luego de firmar un acta de compromiso de no vender en la calle se lo devuelven al dueño.
“Buscamos que la ciudadanía haga conciencia de que el espacio público es para transitar”, dijo el funcionario.
En el aeropuerto, indicó, se ubicó nuevos postes de alumbrado público, se acondicionó vías de ingreso peatonal y vehicular, se sacó la malla verde del cerramiento que impedía que los ciudadanos puedan ver dónde se venden los muñecos y se entregó bases para ubicarlos en cada puesto.
Pero estas bases son muy pequeñas, como lo mostraron Govea Moreira, Edgar Ramírez y Antonio Vera, a quienes por la lluvia del viernes y sábado se les dañaron algunos monigotes.
El municipio también alquiló carpas para ubicar a más vendedores de los “viejos” y Salazar ratificó que intensificarán el control para que no se los venda en las calles.