Este fenómeno natural causó 5.400 muertos y 2.800 desaparecidos en Tailandia. Los turistas se tumbaban en las hamacas y posaban sus toallas sobre la reluciente arena blanca con la felicidad de quien disfruta de unas vacaciones en este paraíso tropical del Sudeste Asiático. 

Diez años después, los lujosos complejos turísticos y las pintorescas cabañas de bambú han vuelto a Khao Lak.

El Centro Nacional de Alertas de Desastre y Divulgación tailandés tiene instaladas 138 torres y dispone de tres sofisticadas boyas con sensores para detectar la formación de olas gigantes, una cerca de la costa y las demás en el golfo de Marhahan, que comparte con Birmania (Myanmar), estas boyas enviarán señales a las torres de alerta. 

 Tributo. Las autoridades tailandesas rendirán hoy tributo a las víctimas del tsunami de 2004 en una ceremonia en el Monumento para el Recuerdo, donde se leerá poesía, se encenderán velas y se pronunciarán oraciones en varios credos en honor de los fallecidos.