Rodolfo Pedroso, director del Instituto de Investigación y Transferencia Tecnológica de la UTM, señaló que se ha puesto énfasis en el desarrollo del talento humano y para ello se ha incorporado en la universidad, como parte del proyecto Prometeo a 120 docentes, los cuales son investigadores de varios países, entre ellos de Perú, España, Cuba, Colombia y Chile.

Pedroso destacó como uno de los proyectos emblemáticos es la puesta en marcha de dos laboratorios modernos.

Uno de ellos ya está en completo funcionamiento, que es el de biotecnología molecular.

Este laboratorio es de uso transversal; es decir, accesible para las distintas actividades académicas que la universidad requiera.

Aclaró que entre los dos millones de dólares no está incluido el presupuesto que utiliza Prometeo.

David Seni, jefe del laboratorio de biotecnología molecular, dijo que éste sirve para trabajar con material genético.

“Se pueden hacer análisis de muestras biológicas, de genes de plantas, animales y humanos; y también determinar si esos genes se están expresando de alguna manera”, puntualizó Seni.  

PRODUCTO. Rodolfo Pedroso anotó que una de las conquistas es la puesta en marcha, ya en firme, de la utilización de la higuerilla como generador de biocombustible.

Los estudios se venían realizando desde hace dos años y hoy ya se puede decir que es una realidad, dijo.

Pedroso, quien es miembro de la Academia de Ciencias de Cuba, mencionó que en base a eso ya se ha elaborado un proyecto de desarrollo sobre esta línea de trabajo, empleando este biocombustible.

Anotó que en varios países se saca biocombustible de productos como el maíz, que son necesarios para la alimentación humana.

La idea básica de este estudio es sustituir los combustibles de origen fósil con el uso de la higuerilla, una planta que se la encuentra en cualquier sector de la provincia, afirmó.

Adicionalmente, con este elemento se disminuye el impacto ambiental, anotó.

Cadena alimentaria. La universidad también está trabajando en la salud humana, específicamente sobre detalles epidemiológicos, y básicamente sobre la cadena alimentaria.

Se ha puesto énfasis en la carne bovina y el sector avícola, a sabiendas de que estos productos son básicos en la alimentación de los manabitas, indicó.

En la carne bovina se investiga la prevalencia e incidencia de enfermedades zoonóticas como la brucelosis, que afecta a los animales y los humanos que utilizan la carne, aseguró.

Uno de los trabajos de investigación que se realizan en la UTM es el estudio que vienen haciendo dos científicos de nacionalidad china, que son parte del proyecto Prometeo.

Quiansheng Huang, toxicólogo, y Mingqian Tan, nanotecnólogo, trabajan en la investigación de la parte genética para el mejoramiento de especies acuáticas, específicamente de la tilapia.

Se ha descubierto que existe un virus cuya presencia incide en el crecimiento de esta especie. Se lo está utilizado como marcador genético para la producción de animales con una capacidad de crecimiento superior a las existentes, adjuntó Pedroso.