En lo tocante al conservadurismo (no he sido afiliado a ese partido) no creo que éste deba ser satanizado, dado que en el extinto partido Conservador hubo antaño figuras de renombre en los campos del quehacer nacional, como Remigio Crespo, poeta laureado; Juan León Mera, autor del himno nacional; Jacinto Jijón, arqueólogo, historiador, primer alcalde de Quito; Julio Tobar Donoso, escritor, diplomático, historiador; Jorge Salvador Lara, escritor, historiador, diplomático, cronista de Quito; Víctor Manuel Peñaherrera, jurista; Francisco Salazar, profesor, escritor; etc., sin contar con que en el período garciano se modernizó el Ecuador a esa época de modo significativo y aún más, si consideramos que la derecha, consolidada en el Partido Conservador, ha propugnado un programa político, social y económico inspirado en los principios de la doctrina social de la Iglesia Católica, esta entidad espiritual ha efectuado una labor excelente en el campo de la educación, la evangelización, llevadas a lugares recónditos y a veces muy hostiles por todo el mundo expandiendo la cristiandad. 

En fin, ha habido personajes valiosos, al igual que en el liberalismo, empezando por el mismo general Alfaro e ilustres hombres como José Peralta, escritor y pensador; Celiano Monge, escritor, educador, periodista, secretario de Alfaro; Abelardo Moncayo, político, economista, asesor; etc., Y así, igualmente ha habido hombres insignes de otras tendencias políticas como de la izquierda: Benjamín Carrión, escritor, fundador de la Casa de la Cultura; José de la Cuadra, escritor; Gallegos Lara, escritor; Pareja Diezcanseco, historiador, escritor. Y aún ha habido personajes ilustres en el denominado populismo como el expresidente, escritor y orador, Dr. Velasco Ibarra. 

Pero en fin, sí han existido honestos y capaces políticos que han dirigido el país y han contribuido a veces eficazmente en pro de la nación. Mas lo que vale es respetar la ideología de todas las personas, tanto más que, en las elecciones que ha habido en la historia republicana, grandes mayorías han votado por A o B candidatos, que han ido al poder, pero ha sido la voluntad del pueblo la que ha decidido y eso hay que respetar. 

Por último, eso de “restauración conservadora” tiende a ser frase ambigua; puede quizá referirse a quienes persisten en “conservar” las tradiciones, las buenas costumbres de nuestro pueblo, o aún a la conservación de la naturaleza, que hoy debe ser un imperativo dado el grave problema ecológico. ¿También se objeta esto?.