Solórzano murió el sábado, aproximadamente a las 05h50, en la denominada “Curva de la muerte”, en la vía Canuto-Chone, luego de que la furgoneta marca Chevrolet, de color blanco y placa MCJ-775, en la que viajaba, se impactara contra el bus número 20 de la cooperativa de transporte de pasajeros Ciudad de Calceta, de placa EAH-178, según informó la Policía.
El cuerpo debió ser sepultado al poco tiempo del accidente debido a que la víctima se carbonizó.
La Policía detalló que, según lo que se pudo conocer del percance, después del impacto contra el bus, la furgoneta se volcó e incendio, aún con su ocupante dentro.
Miembros del Cuerpo de Bomberos señalaron que debieron utilizar equipo mecánico para cortar el metal del carro y sacar el cadáver.
Minutos después del choque, al lugar también llegó un equipo de Criminalística y de la Fiscalía, quienes levantaron el cuerpo.
Dolor. El cadáver fue trasladado al centro forense de Manta sin que se supiera de quién se trataba.
Después llegaron a la morgue los familiares y aseguraron que se trataba de José Solórzano, de 30 años, quien conducía la furgoneta.
Los parientes, además, manifestaron que Solórzano era el mayor de dos hermanos y deja dos hijos en la orfandad. Él trabajaba en la sucursal de una cadena de almacenes.
La esposa, Carmen Castaño Rodríguez, dijo que perdió a un gran ser humano.