Y de lo publicitado por ellos, y se apreciaba se iba a ejecutar, les cala como anillo al dedo.
Conlleva esta normativa el escenario y las disposiciones para legalizar esa orden, carente de fundamento o soporte que entregó el GAD local sin beneficio de inventarios, el uso de los espacios públicos de la ciudad a los cuidadores y lavadores de vehículos, que hasta la fecha vienen haciendo su agosto pero sin una planificación que aporte o haga ver un cambio positivo para la ciudad en ese orden.
Dentro de sus disposiciones, esta nueva ordenanza configura ya establecer espacios de estacionamientos reservados para el parqueo regulado, rotativo y tarifado en el plan de movilidad cantonal, con áreas debidamente señaladas por la nueva empresa creada para ese fin: Portovial. Al igual que se establecerá, de la misma manera, espacios destinados a estacionamientos de vehículos de personas con discapacidad y mujeres embarazadas.
Al coincidir estas nuevas regulaciones, ya vigentes, con la competencia ya en trámite de asumir el tránsito en el cantón, a cargo del GAD local, el reto ya es mayor por cuanto será el mismo ente municipal quien imponga las reglas de juego. Y el que, a su vez, controle y ejecute su cumplimiento, imponiendo las sanciones correspondientes a los infractores.
Estas nuevas competencias, en asumir, incluyen además la papa caliente de regular el tránsito con la imposición de parte de los GAD en sus respectivas jurisdicciones de establecer el precio del transporte público, hecho este que siempre genera rechazos o incomprensiones de sectores incidentes y protagonistas de la vida en su comunidad. Y que irremediablemente se deberá asumir como contrapartida.
Sólo la implementación en la ciudad de espacios de parqueo tarifario para estacionamiento de vehículos, debidamente programados, con un eficiente control, generará orden en la ciudad e ingresos a la municipalidad.
Y se reordenará en algo este anárquico y caótico tránsito que asfixia a toda su población, convertida en tierra de nadie por la falta de acciones de prevención existentes.
Y en este orden de cosas, los vecinos del cantón esperamos ya acciones que generen verdaderos y ansiados cambios, hasta la fecha, inexistentes.