Muchos de los seguidores el equipo “azul” acudieron con varias horas de anticipación a las boleterías no sólo del Reales Tamarindos, sino también de “La Caldera” como se conoce al estadio “millonario” en Guayaquil. 

Aurelio Aguilar, quien se considera un “hincha fiel” de Emelec, comentó que había llegado al Reales Tamarindos a las 11h00 y ya muchas personas arribaban al coloso de la avenida Universitaria. “Pedí permiso en mi trabajo. Ya llevo más de 3 horas y aún no he podido adquirir mi entrada. Acá me quedaré hasta asegurármela porque me voy a esa fiesta”, contó el aficionado.

No sólo en Portoviejo se venden los boletos, sino también en Quito (estadio Olímpico Atahualpa), Guayaquil (estadio Capwell y Mall del Sol), Manta (estadio Jocay), Machala (almacén El Ferretero) y Milagro (estadio Chirijos).

Ahora los aficionados “toreros” vivirán un mundo paralelo, igual al de los emelecistas en la final de ida. Los fanáticos de Barcelona no podrán ingresar al Capwell, ya que sólo se permite la hinchada local. 

La dirigencia “amarilla” informó que ubicará cuatro pantallas gigantes en el estadio Monumental para que los hinchas puedan disfrutar de la final. 

Además se dio a conocer que para el operativo de seguridad en el Capwell y sus alrededores se destinarán 2.500 policías.