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Familia
La fantasía y magia terminan a los siete años

A partir de los siete años de edad se puede explicar a los niños sobre la inexistencia de los personajes mágicos, aseguran especialistas.

Sábado 20 Diciembre 2014 | 04:00

Luisa Cedeño, psicóloga, menciona que desde esta edad los más pequeños del hogar empiezan a hacer preguntas. Ella dice que “oirán cosas en la televisión o algún amigo les contará algo, por lo que es muy probable que les pregunten a los padres si es verdad lo que les han dicho o han sospechado”.
Por su parte, Jhimmy Gutiérrez, psicólogo, menciona que hasta alrededor de los cinco años, los chicos todavía no distinguen entre fantasía y realidad.
Él asegura que el pensamiento infantil es principalmente mágico y esta magia les ayuda a comprender el difícil mundo que les rodea. Por eso, el niño atribuye a los seres animados o inanimados características humanas. “Los niños creen realmente que los animales o los objetos hablan y actúan como los seres humanos”, afirma Gutiérrez.
La docente Irma Acuña indica que hay formas en las que se puede explicar a los niños sobre la inexistencia de estos personajes en la vida real. También argumenta que conforme el menor va creciendo y su pensamiento va madurando, empezará a estar preparado por sí solo para distinguir entre fantasía y realidad.
MÉTODOS PARA EXPLICAR. Los consultados consideran que aunque la frustración o decepción es inevitable en esta edad de los niños, tampoco será dañina, pues afirman que este proceso ayuda al infante a madurar y a ir comprendiendo otras facetas de la vida y otros recursos que no entendían.  
Cedeño menciona que en cuanto a los personajes de Navidad, lo mejor es explicarles a los niños que esta fecha es divertida y sobre todo mágica. “Es necesario que se explique a los infantes que cuando el Niño Dios nació, tres reyes que venían de Oriente guiados por una gran estrella se acercaron al portal para adorarle”, indica Cedeño.
En tanto, Acuña argumenta que la forma más fácil de enseñar a los pequeños sobre la irrealidad de estos personajes es hacerlo de una manera más práctica y didáctica. “Con dibujos, color y siendo muy detallistas, se puede explicar sin causar tanta desilusión en los niños, sobre los personajes que durante años los acompañaron en sus aventuras mágicas”, explica la docente.
BENEFICIOS. El psicólogo Gutiérrez señala que los niños, al creer en los personajes “mágicos” como fantasmas, hadas, monstruos, brujas, entre otros, logran desarrollar su imaginación y el psiquismo  (estructura mental propia de cada individuo) infantil.
Por otro lado, el profesional recalca que el modo en que se transmita y explique sobre estos personajes, va a depender del estilo y las creencias culturales y religiosas de cada familia en particular. 
Los psicólogos concuerdan en que estos “seres” mágicos ayudan a los niños a conocer las buenas acciones, como dar amor, sonrisas, protección o ser bondadosos con los demás, sin esperar nada a cambio.
Por eso, afirman que estas historias infantiles son una herramienta ideal para ayudarles a los más pequeños de la casa a comprender el mundo que les rodea, potenciando su ilusión y su alegría.
La docente Acuña argumenta que estos personajes pueden llegar a ser educativos, ya que logran enseñar a los niños de una forma más divertida a ser solidarios, respetuosos y sobre todo a creer en el amor.
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