Dos entrenadores de diferente nacionalidad, dos ideas distintas de cómo plasmar el juego y dos historias llenas de rivalidad, van en busca del mismo objetivo: el título de la Serie A. 

 

Rubén Israel de Barcelona y Gustavo Quinteros de Emelec han logrado que sus equipos lleguen a la última carrera por la ansiada copa, que se definirá el domingo. Pero la disputa inicia hoy a las 20h00 en el estadio Monumental. 

El uruguayo Israel y el argentino-boliviano Quinteros han tenido campañas envidiables en Ecuador. 

Cada uno con su método táctico dentro del campo y fuera de él, lograron una metodología característica con sus equipos para afrontar los partidos. Cada uno, fiel a su manera. El sello de los estrategas se ha reflejado en cada juego de sus planteles. 

Rubén Israel llegó a Barcelona a exigir sacrificio y un trabajo esforzado. Los resultados están a la vista. Siempre honesto ante las circunstancias que encuentra, el estratega de 49 años estudia mucho a sus rivales antes de cada cotejo. Ha dirigido dos clásicos este año, y en ambos triunfó. Paciencia y orden son dos cualidades del elenco “canario” cuando le toca medir a planteles que están peleando cosas importantes. Sin embargo, cuando ha jugado contra cuadros no tan poderosos, el equipo presiona y siempre va en busca de los tres puntos. Aunque ahora según él, los clásicos son “otra cosa”. Gustavo Quinteros ha hecho de Emelec una máquina en ataque y una muralla en la defensa. Esto lo prueban los 75 goles anotados y los 36 recibidos en todo el año. 

Según medios nacionales, en el último entrenamiento Quinteros fue enérgico y varias veces corrigió las posiciones que deben ocupar los zagueros centrales. 

En la segunda etapa, Emelec recibió 22 goles, 4 de ellos se generaron en tiros libres o cobros de esquina. Los “amarillos” anotaron tres tantos de balón detenido en los últimos 3 partidos. Por eso el DT se enfoca en el trabajo táctico. El cuerpo técnico “azul” ensayó un sistema para marcas en posta, donde los volantes ayuden a los defensas laterales.