Cada vez más asombrado con algunos portovejenses y con ciertas autoridades municipales que declararon el Aeropuerto Reales Tamarindos bien de uso público; acaso un bien de uso público significa convertirlo en un mercadillo o en algo similar o peor, como podemos observar actualmente?. Todos tenemos derecho al trabajo y no fue precisamente lo que se dijo en campaña. Algunas ciudades del mundo están divididas por aeropuertos, parques, entre otros obstáculos, los cuales deben vencerse pensando en el bienestar de la ciudad, en su futuro y progreso sostenido y no escoger el camino mucho más fácil. Tener cierto ingenio, conociendo que el municipio actual está conformado por personas de un grado intelectual muy alto para tener ideas visionarias e innovadoras en favor de la ciudad.

También quiero manifestar, y de lo cual creo estar convencido, que cualquier ciudad, pueblo, aldea o comuna, si le ofrecieran un aeropuerto no lo despreciarían; y peor dejárselo arrebatar, porque saben lo que significa: significa progreso y bienestar, un aeropuerto es la puerta de entrada a una inversión de mayor escala (Agricultura, bienes raíces, comercio, empresarial, etc.).

El aeropuerto lleva cerrado más de tres años ¿y qué se ha logrado?, ¿Qué avance significativo ha tenido la ciudad?. Llegan artistas internacionales, ¡perfecto!, pero llegan a otra ciudad. No se imaginan, dentro su nivel intelectual muy alto, cuánto ha perdido Portoviejo y cuanto daño le han hecho.

Si Chip (nueva orden para la ciudad) significa resignarse a que la ciudad no tenga aeropuerto, resignarse a no desarrollar, resignarse a no progresar y procurar el bien de la ciudad y sus habitantes, entonces me quedo con mi viejo y coherente chip, con el cual todavía creo, y siempre lo sosteneré, que Portoviejo necesita ahora más que nunca de un aeropuerto. Pero, sorpresa, los que creemos en el aeropuerto resulta ser que somos los “contreras” y “fastidiosos” que se oponen al desarrollo de la ciudad; los que no estamos con el nuevo chip estamos “en contra del desarrollo de la ciudad” ¡Qué barbaridad!

Chip= Retroceso, resignación, en general nada bueno ni promisorio para la ciudad. Ojalá me equivoque.

Porque mi vecino tiene carro yo no puedo tener un carro. ¡Y para qué! si él me puede llevar al centro de la ciudad. Con todo respeto, esta forma de pensar, retrógrada e inverosímil, que ninguna persona sensata y con un mínimo de sentido común lo manifiesta, nos está llevando al sostenido retraso de la ciudad capital en alusión a la cercanía de aeropuertos.

Los acontecimientos nefastos y oscuros del cierre del aeropuerto ya todos los cambios sabemos y no vale la pena volverlos a recordar.

“Portoviejo, única ciudad en el mundo que se da el lujo de despreciar un aeropuerto”