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Sociedad
La pirotecnia, un juego para nada divertido

Destacan médicos y miembros de la entidad bomberil, que la manipulación de cohetes, camaretas y otros artículos relacionados con la pirotecnia, representa un peligro que a más de causar daños físicos afecta la salud humana.

Lunes 15 Diciembre 2014 | 04:00

En festividades  como las de Navidad y fin de año el comercio de estos productos se hace presente,  pero hay que tener cuidado  con ellos, aconsejan.

SALUD. El médico general  Horacio Hidrovo revela que a nivel de la salud, las personas que manipulan las sustancias con las que se fabrican las  camaretas, diablillos u otros (pólvora y plomo) quedan expuestas a  niveles de intoxicación  que a la larga propician  “problemas respiratorios en   ellos”.
“El plomo es una sustancia tóxica que entra en el cuerpo y el organismo, y no se puede eliminarse fácilmente”, amplía.
Detalla que esto conlleva a que la persona pueda padecer de problemas pulmonares y renales en el futuro.
Los residuos de pólvora  al  inhalarse también causan cuadros de asfixia.
MORTALES.  Los populares diablillos o fosforitos, que son  adquiridos regularmente por los más pequeños del hogar,  son una fuente peligrosa.
Señala  Hidrovo  que cuando los niños manipulan diablillos  y se los comen, les pueden causar hasta la muerte.
“Al consumir diablillos están ingiriendo órganos fosforados  que no se metabolizan en el organismo. Producen quemaduras internas  que causan taponamiento de los riñones haciéndo que estos no funcionen”, recalca.
Añade que otro daño que provoca el consumo de diablillos es la perforación  intestinal.
QUEMADURAS. Pero a la par de los problemas en la salud, el jugar con cohetes y explosivos también causa daños físicos.
Así  lo explica Jhon Cevallos, mayor del Cuerpo de Bomberos de Portoviejo.
“El uso de estos  artículos pirotécnicos  en el hogar puede provocar grandes incendios, pero a nivel del ser humano también causan quemaduras”, dice.
Explica Cevallos que en este punto se pueden generar quemaduras de primer grado (o leves), de segundo grado (en donde hay ampollación de áreas en la piel, porque se daña la epidermis) , y de tercer grado (que es cuando la carne se cocina y en casos hay mutilaciones).
CONSEJO. Como dato final , uno de los importantes consejos que brindan los profesionales, es que se sociabilice con los más pequeños del hogar sobre los peligros a los que se está expuesto al manipular artículos pirotécnicos.
Señalan que esta iniciativa  salva vidas.
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