A tal punto que la entonces administración municipal acogió este pronunciamiento popular y se pronunció, como cuerpo colegiado, en el sentido de respetar su origen, tal cual lo dijo el propio Presidente que el destino a darle sería el que sus autoridades decidan.
Así se mantuvo hasta el inicio de esta nueva administración que, de hecho, se dice, ha configurado un nuevo proyecto para ocupar el área.
Que se conozca, no hay a la fecha una definición clara en este megaproyecto que sostenga un real y solido financiamiento; y como tal hecho siempre está ligado al apoyo estatal, esto, a la fecha, con el derrumbe de los precios del petróleo, ingresos de los que depende en su totalidad toda la obra pública, estos anhelados sueños se están convirtiendo en una peligrosa pesadilla que puede tirar al traste las obras enunciadas. Y hasta las suspiradas inversiones privadas que allí, se especuló, se harían.
Paralelamente a esto, el necesario y urgente reordenamiento de la ciudad encontró, como destino final, para ubicar un sinnúmero de vendedores informales, espectáculos artísticos, ferias de juguetes, locales para circos, etc., que han convertido al lugar, otrora una respetable terminal aérea, en un local de caramancheles y vendedores ambulantes, a la fecha sin un ordenamiento que dé y genere presencia y categorización.
Y este pobre comportamiento ha reactivado una polémica con sentimientos encontrados en quienes anhelamos medidas que generen acciones que conlleven progreso para la ciudad, no retroceder a hechos y circunstancias que los pueblos, en todos los rincones de la patria, han superado. Hoy el triste espectáculo que brinda las instalaciones del aeropuerto de Portoviejo es para llorar.
Si el Presidente Correa augura que el 2015 será un año con grandes dificultades por la crisis mundial, que si nos afecta, proyectos quiméricos y dependientes del apoyo estatal que involucran a temas de interés de la población, deben suspenderse hasta que el financiamiento sea real y evidente. O si esto no se da, descartarse por completo, eso es lo que debe hacer un buen administrador de una ciudad.
Y son estos los reconocimientos de un gobernante lo que les permite seguir gozando del respaldo de su pueblo.