Este proceso fue solicitado en agosto por la actual administración municipal, que está en desacuerdo con el informe de la Controlaría. El organismo sólo detalla errores administrativos sobre esta obra, señaló Emilio Arce, gerente de la empresa Terminal Terrestre Jocay.

El funcionario dijo que el informe del perito concluido en octubre no corrigió las observaciones que solicitaron, tales como la no instalación de los ascensores, de los equipos de climatización, generador eléctrico y un sinnúmero de perfilería que fue planillada, pero sin la mano de obra, detalló. 

La ley de Contratación Pública en su artículo 64 señala que el administrador de una obra, en este caso el municipio, debe planillar lo ejecutado, y no lo que se compró y no fue instalado, agregó.

Además indicó que la Contraloría en papeles y planillas justificaba un avance del 57% de esta obra, que está paralizada desde finales de abril. Frente a esta situación, el 22 de octubre el municipio envió otro oficio para un nuevo peritaje al Consejo de la Judicatura. 

 

Espera. El concejal Raúl Trampuz cree que se está dando larga a la terminación de la terminal terreste. 

“Existe un informe pericial que ratifica lo expresado por la Contraloría, pero se insiste en rechazarlo. Mientras tanto transcurren los meses y con ello el incremento del presupuesto para concluir esta obra”, anotó. En la terminal se han invertido 16 millones de dólares.