La celebración se dio el lunes por la noche, e inició con una misa que estuvo a cargo de los sacerdotes Benjamín Ramos y Ramón Soriano y tuvo una duración de casi dos horas.
Luego se realizó un recorrido por la calle 3 de Noviembre avanzando varias calles hacia el sur, y regresando por la avenida Velasco Ibarra para retornar a la gruta de la Virgen.
Allí, los devotos ofrecieron oraciones y compartieron una jornada de confraternidad, destacando que se trata de una tradición que lleva unos 15 años formando parte de la comunidad.
Previo a la celebración, los devotos de la Virgen realizaron una novena que reunió en cada jornada a decenas de personas.