Así lo señala Olga Reyes, quien tiene 84 años de vida y 62 de habitar en el sector.

La mujer cuenta que llegó hasta el lugar “cuando solo habían cinco casas”. 

Allí han nacido y se han criado la mayoría de sus ocho hijos. 

Ella cree que en la parroquia aún falta mucho por hacer.

“Aquí el servicio de agua potable no es bueno, el líquido va y viene y cuando se queda sale de la llave lodo”, afirmó. 

Olga Ortiz es una de sus hijas, la mujer nació en la parroquia y dice temer que algo malo ocurra. 

“Todo el mundo habla de la hidroeléctrica (Toachi-Pilatón) y eso nos da miedo, sabemos que nos podemos inundar, por eso nos hemos encomendado a Dios”, manifestó.

Según afirmó, el barrio es uno de los más alejados de la parroquia y “también el más olvidado”. 

“No nos toman en cuenta, parecería que no somos parte de Alluriquín”.

La joven de 23 años recuerda que hace algún tiempo el río Toachi se desbordó y se llevó vehículos y animales.

Dice que si algo parecido ocurre de nuevo en su zona no podrían escuchar la alerta de la sirena debido a la distancia. 

>las cascadas. Alluriquín es una de las parroquias más turísticas de Santo Domingo.

Cuenta con nueve cascadas naturales,  ubicadas donde antiguamente pasaba la carretera que unía a Santo Domingo con la Sierra. 

Los deportes extremos como el canyoning y el rappel son muy practicados.