El olor es insoportable en la calle Chimborazo, de la parroquia Picoazá, donde constantemente la tubería de aguas servidas se rompe por el estado de vetustez en que se encuentra -el alcantarillado fue construido hace más de 30 años-.
Lucelina Tejena y Doraliza Zambrano, vecinas del sector, indicaron que el problema se presenta desde hace meses. “Arreglan y se daña”, dijo Tejena mientras se tapaba la nariz para no percibir los nauseabundos olores.
“La última vez que arreglaron fue hace una semana y se volvió a dañar”, indicó Zambrano, quien en horas de la tarde confirmó que el sifonero de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (Epmapap) había llegado dos veces en la tarde a destapar la tubería. “Pero no arreglaron el daño en la red de agua potable”, indicó.
Francy Bernal, jefe técnico de la Epmapap, dijo que el problema es por el mal estado de la tubería, que se rompe por tramos, y cuando intervienen con equipo pesado se dañan más tubos. Atendemos el problema, pero la solución es cambiar todo el alcantarillado, lo que se está considerando en el presupuesto del 2015 dentro de las obras emergentes, añadió.