El objetivo, según María Beatriz Santos, es mejorar la atención. 

El proceso de reorganización inició hace una semana con la rehabilitación del área de gineco-obstetricia, que ahora cuenta con dos módulos de atención, un baño y un cuarto para cambiarse. Santos señaló que en esta área también se podrán atender los partos emergentes.  

Lo que será la ampliación de la estructura física interna y externa del área de Emergencias se podrá ver desde hoy, ya que empiezan los trabajos para que esté listo en dos semanas.

Santos indicó que con esto, Emergencias quedará divido en dos partes: emergencia crítica y ambulatoria. En cada una de ellas habrá subáreas, como el cuarto de shock y la Unidad de Cuidados Intermedios (UCIM) en la emergencia crítica, y el incremento de tres a seis puestos de atención en la segunda emergencia.

COLORES. Andy Mendoza, director médico de la casa de salud, manifestó también que se habilitará un área de triaje, donde se valorará la gravedad de la emergencia e identificará con pulseras de colores a pacientes para atenderlos.

La selección para emitir el color de las pulseras se da luego de un chequeo. Las pulseras rojas serán para quienes lleguen en estado crítico, las amarillas para los pacientes ambulatorios que pueden esperar de 15 a 20 minutos para la atención, las verdes indican que el paciente puede esperar de 30 minutos a una hora para ser atendido, y las pulseras azules se utilizan en pacientes cuya atención puede esperar más de una hora. 

Mendoza mencionó que el área de espera del triaje podrá albergar hasta 70 personas. 

En la reorganización de Emergencias también se planea separar a los niños de los adultos, por ello habrá tres ingresos: para pacientes críticos, ambulatorios y niños. El médico enfatizó que en la nueva área de Emergencias se atenderán los casos realmente emergentes.