Luisa Alcívar, médico general, explica que el consumo de alcohol siempre es dañino y más si es en exceso y sobre todo personas que padecen alguna enfermedad.

 

 CONSUMO. Carolina Mieles, médico general, menciona que el consumo debe ser moderado en general.

Entre las cantidades que Mieles observa, por ejemplo, constan 150 centímetros cúbicos (cc) de vino, 300 cc de cerveza o 40 cc de bebidas de mayor graduación alcohólica (ron, whisky, coñac, ginebra, entre otros). 

Por su parte, Alcívar señala que en cuanto al vino tinto es recomendable beber una o dos copas por semana, porque actúa como antioxidante y ayuda si existen problemas de presencia de colesterol alto. 

“El vino también es útil consumirlo para la digestión de proteínas, por eso se consume con carnes”, afirma Alcívar.

En el caso de la cerveza, comenta la profesional de la salud que consumirla exageradamente puede acarrear el riesgo de padecer cálculos renales.

José Lara, médico neurocirujano, explica que el vino tinto contribuye a favorecer la circulación sanguínea. Pero asimismo recuerda que también se debe consumir con moderación. 

Raisa Farfán, nutricionista, indica que el vino blanco beneficia a la salud cuando se consume junto con la carne pero en pequeñas cantidades.

Esta nutricionista asegura que las bebidas alcohólicas no son recomendables en general para aquellas personas que sufren hipertensión.

 

 PERJUDICA. Mieles indica que el abuso de alcohol, aparte de convertirse en una adicción, produce daños a nivel de las células hepáticas (hígado), inflamación en el tejido pancreático y algunos tipos de cánceres como son el de boca, faringe, cuerdas vocales e hígado.

También destaca que el consumo excesivo puede generar un incremento de triglicéridos, cardiomiopatías (debilidad en el miocardio) con síntomas de insuficiencia cardíaca y, en algunas personas, obesidad.