Betsy es una manabita que cuenta que vivió 31 años en el hogar de sus padres, pese a que tenía dos hijos y una relación de pareja desde hacía 11 años. 

Ella ahora vive con Ricardo, su pareja,  y asegura que este proceso no ha sido fácil.

“Estuve acostumbrada a vivir junto a mis padres, en donde no sentía una carga tan grande de manejar un hogar como ahora”, dice.

La mujer, de 32 años, señala que desde que  vive bajo un mismo techo con Ricardo, su vida ha cambiado; ha vivido inconformidades, “ya que te muestra aspectos desconocidos de la persona a la que amas”, amplía.

Ahora Betsy se encuentra con menor libertad que antes, ya que  sus actividades están condicionadas al tiempo y aprobación de su pareja, quien lleva el sustento del hogar. 

Señala que hay discrepancias por sus formas diferentes de pensar, pero recuerda que su madre le dijo que esto pasaría y que lo importante es comprenderse a diario.

“En realidad ya era tiempo de tomar esta responsabilidad, incluso mis padres me orientaron en ello, pero no ha sido tan fácil como me parecía”, menciona.

Hacer frente. En cuanto al tema destaca el psicólogo Jhimmy Gutiérrez que  comenzar a vivir en pareja cuando se ha estado acostumbrado a depender de los padres o a estar solo no es un  asunto fácil, pero sí de adaptabilidad.

“En este proceso nuevo que se enfrenta hay que vivir la etapa con libertad y sin interferencia de los padres. Al principio puede resultar difícil, pero con el pasar del tiempo la pareja se va adaptando a esta nueva etapa de vivir independiente”, destaca.

Señala que para consolidar esta fase y que la pareja no fracase en el camino, es importante la fuerza de voluntad, el respeto mutuo y la comprensión.

De allí desprende el aporte de ambos con los gastos y tareas del hogar. 

“Si uno de los dos es quien  aporta económicamente, es importante el diálogo  para compartir las responsabilidades y tareas del hogar, esto se debe de dar de manera equilibrada”, resalta.

Descubrir. Por su parte, la psicóloga Betty Párraga indica también que la relación de pareja debe buscar descubrir fortalezas  y debilidades.

“Es justamente ello lo que ayudará a cimentar la relación. Es vital identificar las debilidades en las que se debe trabajar para preservar el amor, respeto y compromiso”, expresa.