Durante las fiestas de Montecristi se vivió una realidad que la Prefectura y el Ministerio de Obras Públicas no quieren mirar. El caos vehicular que se forma en la avenida Metropolitana o vía Manta-Montecristi-Portoviejo.
Esta estrecha vía de dos carriles, donde hay carros mal estacionados, comerciantes, semáforos, cientos de ciudadanos pasando de un lado a otro y ningún policía de Tránsito, perjudica a miles de ciudadanos de Manta, Montecristi, Portoviejo y Santa Ana.
Esta avenida debe llamarse “El estrecho de Montecristi”. Es un embudo donde resulta difícil circular.
Manta, Montecristi y Portoviejo merecen una vía rápida, un paso lateral...
Me olvidé, no se puede, porque los terrenos por donde iba a pasar la vía rápida ya están ocupados y no hay ningún plan para solucionar esto ni autoridad en Manabí que diga algo. Siempre olvido que el bien común no es importante, aunque el presidente Rafael Correa todas las semanas les recuerda a sus funcionarios que el interés particular no se puede anteponer al beneficio colectivo.
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