Son aproximadamente 30 personas dedicadas a este negocio y la mayoría coincide en que las ventas han disminuido en un gran porcentaje. 

El problema se debe a la reubicación que sufrieron en el año 2013, indicaron los comerciantes.

“El municipio nos desalojó de la calle Ambato y nos ubicó en esta zona, lugar donde las ventas no son buenas”, dijo Gregoria Benavídez.

La mujer lleva 15 años dedicada al negocio de frutas y según expresó nunca le ha ido tan mal como en estos últimos 15 meses. 

“Ya va hacer año y medio que estamos en este lugar, vamos de mal en peor”, afirmó Benavídez.

Sergio Andrade se unió a la opinión de su colega. El hombre, quien desde hace 18 años vende frutas, manifestó que antes las ganancias eran de 30 dólares diario, hoy la cifra se redujo a 10.

“Un día compro frutas a un costo y al segundo día las mismas frutas me valen el doble, eso no es justo, abusan de la falta de control que existe en esta ciudad”, refirió García. La mujer indicó que posiblemente se dedique a otra actividad debido a que por la venta de un cajón de manzanas ahora la ganancia es de un dólar, valor que no le representa ni un almuerzo, expresó.