Con la incorporación de las municipalidades a administrar las labores de tránsito en el país, la situación se ha tornado delicada para muchos de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GADs), pues un buen número se encuentra en pañales.

 Entre los más apurados están los que deben ejercer las actividades de revisión vehicular y la matriculación, que aún no cuentan con el personal preparado para el efecto, como en el caso del de Portoviejo, que tiene  varios de sus servidores laborando, a manera de aprendizaje, junto a los empleados de la Agencia Nacional de Tránsito.