Quien sí habla abiertamente de su enfermedad es Armando G., quien desde hace cinco años es portador del VIH y ayer participó de la marcha por el Día Mundial de la Lucha Contra el Sida que se realizó en Portoviejo.

Realiza el tratamiento con retrovirales que recibe del Ministerio de Salud Pública (MSP). “Gracias al apoyo de las autoridades de Salud que me dan el tratamiento completo, llevo una vida normal”, aseguró.

El portador indicó que si no hubiera asumido el problema y seguido el tratamiento en estos momentos su salud estuviera afectada.

Elvira Ganchozo, responsable del proceso de Promoción de Salud del MSP, manifestó que muchas personas esconden la dolencia o no retiran los resultados porque temen el rechazo de la sociedad.

En total, al mes son mil personas que se realizan este tipo de examen en el hospital de Portoviejo. La mayoría bajo el sistema de “pesquisaje”, es decir cuando se trata de personas con conducta de riesgo, a quienes se les pide hacerse la prueba.

Destacaron que desde el 2008, cuando se realiza el tratamiento retroviral a embarazadas, han reportado cero casos de recién nacidos con la enfermedad.

Manabí tiene 2.172 casos de VIH. 

Estos datos se destacaron ayer durante las tres actividades que se realizaron por el Día Mundial de la Lucha Contra el Sida.

La primera fue una marcha que coordinó el MSP, de la que participaron 38 instituciones. La caravana salió de la Casa de la Cultura y llegó al parque Eloy Alfaro; en ese lugar se efectuó una casa abierta donde los  representantes de las instituciones dieron consejos, entregaron preservativos, realizaron pruebas de VIH y solicitaron a los ciudadanos ser responsables para disminuir las cifras de casos.

En la Universidad Técnica de Manabí se organizó una jornada de conferencias sobre la prevención del VIH. Jayro Vinces, director de la Fundación Soga, quien trabaja con personas infectadas, fue el conferencista. Allí a empleados y estudiantes exhibió las cifras de la enfermedad en la provincia y dio recomendaciones.