El entusiasmo de los asistentes fue innegable y evidente, el deseo de cambio es uno de los mayores anhelos de todos quienes habitamos en esta querida ciudad que a gritos pide mejoras y acciones reales,.
Pero debidamente sustentadas, y sólidamente financiadas, sin depender de promesas gubernamentales muchas veces acordes al presupuesto estatal, que hoy por ahora se derrumba por depender, todo lo concierne a obra pública, al precio del crudo.
Más bien, es de esperar que se dé a conocer la necesaria planificación de la obra a ejecutar en el entorno del llamado Puente Real, donde el escenario que se presenta sin mayores dificultades ni costos, es para desahogar o aliviar todo el pesado tráfico que soporta el centro de esta urbe en esa zona, que permitirá una convergencia de las calles 18 de octubre, Chile, Ricaurte, Olmedo y Morales, derivándolo hacia ese puente, donde, a decir de entendidos, se hace indispensable un ordenamiento vehicular.
Las facilidades que se prestan en el entorno, al no existir edificaciones de peso que encarezcan el proyecto ante necesarias expropiaciones, nos hace pensar que ya el número 2 del GAD local, visionario y exitoso planificador de obras con experiencia probada, viendo esa necesaria ejecución que cambiaría sustancialmente el accionar de esa zona céntrica de la ciudad, brindando mayores espacios para crear mejoras en variados ordenes, debe estar trabajando en ese tema.
El cambiar de chip también incluye, que ya se tome entre otras cosas, una seria decisión sobre el estacionamiento de vehículos en las calles centrales de Portoviejo, que la municipalidad al asumir a su cargo todo lo concerniente al tránsito, presente a la ciudadanía una especie de parqueo tarifario, bajo cualquier modalidad.
Pero que conlleve un estudio serio que elimine el caos que se creó al suprimir, caprichosamente y sin ningún sustento legal, la modalidad de parqueos que implemento la anterior administración.
El cambio de chip es necesario, el despegue que se inicialmente se dio fue edificante y preciso, pero se sigue en las alturas y ya es imperioso que se proyecte y vea un escenario real donde aterrizar.