Vélez, quien marcó el gol del triunfo ante el Manta en el estadio Reales Tamarindos ese año, tras un pase de Luis Miguel Macías, es el único “sobreviviente” de esa camada de jugadores que está actualmente en el “Ídolo de Manabí”.  “Cocacho” Macías jugó esta temporada en el equipo, pero luego quedó fuera del plantel.

El mediocampista del equipo “verde y blanco” es  el segundo jugador con mayor número de minutos en cancha: 3.352 en 39 partidos, superado por Jimmy Gómez Valencia, que ha actuado en 41 partidos  y ha tenido 3.483 minutos. 

Vélez reconoce haber tenido ciertos altibajos en la temporada, pero dice que en el fútbol hay momentos buenos y también malos.   

Sería lindo repetir la historia,  tuve la oportunidad de jugar con Liga y subir; ahora estamos a un paso de conseguir la clasificación, pero hay que tomar las cosas con tranquilidad, va a ser un partido complicado y bravo, pero esperamos repetir lo del 2008. 

Es una verdadera final por lo que se juegan ambos equipos, pero me siento tranquilo porque tanto yo como mis compañeros venimos pasando por un buen momento,  y eso te da la confianza, sabiendo que el equipo va a pelear hasta la última pelota. 

Hay que tener humildad y sacrificio, sabiendo que tenemos que ir a Ibarra a hacer nuestro partido, hacer las cosas inteligentemente, manejar la pelota y ser profundos cuando tengamos la posibilidad de poder concretar. 

En el fútbol hay buenos y malos momentos, fui muy criticado, pero nunca le di la importancia, siempre me caractericé por trabajar mucho más y los resultados están ahí, míos y del equipo.  Nos jugamos en Ibarra la última final y creo que vamos a dejar todo en la cancha para poder lograr el objetivo.  

Cinco fechas atrás nadie daba nada por Liga, se hablaba de fracaso, creo que al equipo le llegó eso y en un partido con Azogues, nos dijimos: ‘Muchachos, nadie da nada por nosotros, hagámoslo por nuestra familia y por nosotros mismos’, y de ahí creo que el equipo tomó un nuevo espíritu, respiró un nuevo aire y creo que eso fue importante para el grupo.  

Para una persona fundamental en mi vida que es mi esposa, y mi hija, son el motor fundamental en mi carrera futbolística y siempre van estar en las buenas y en las malas. Y para mi madre y mi padre, que me han apoyado. Esperamos lograr el objetivo no solo por los familiares, sino por toda esa hinchada que en cada partido nos ha respaldado.