En la ciudad existen más de 200 unidades de transporte pesado de diferentes cilindrajes. La flota actualmente vive de la carga interna a falta del movimiento contenerizado en el puerto, dijo Hernán Corrales, dirigente de este sector.

Corrales indicó que los nuevos contratos, como los que ofrece la Refinería del Pacífico, exigen unidades con cinco años de funcionamiento. 

“Esa es una exigencia a la que no todos pueden  acceder porque no hay trabajo en la principal fuente de la carga que es el puerto de Manta”,  agregó.

HISTORIA. Carlos Zamora es dueño de uno de los cabezales. Él cuenta que dejó el  machete por el volante de un tráiler.

Zamora conduce tráiler desde hace 15 años y antes trabajaba en el campo. Él dijo que primero empezó como oficial, donde aprendió el oficio de chofer y hace cuatro meses compró su propio cabezal. Le costó 25 mil dólares, financiamiento que le fue posible hipotecando su casa.

Su vehículo está registrado en la Asociación de Choferes Contrymar, formada por  55 socios de los cuales 32 tienen sus cabezales que en su mayoría son subcontratados por empresas de transporte que manejan la carga en Manta y en otras ciudades.

Él cree que no hay equidad en el manejo de la carga, a pesar de que la ley señala ocupar el 50% de los servicios donde se origina la obra, anotó.

Zamora manifestó que sólo una vez tuvo un choque fuerte. Señaló que para evitar el cansancio en el volante, es bueno una siesta de dos a cuatro horas cuando los viajes son largos.

Industria. Roberth Vélez, empresario del transporte pesado, indicó que este año la producción de las industrias ha sido positiva, lo que se refleja en el incremento de fletes para Guayaquil y Quito. Informó que los costos de fletes para esas ciudades son de  450 y 750 dólares, respectivamente. 

Vélez agregó que el promedio de rentabilidad es del 30%  del costo de cada flete.