El sábado por la tarde, mientras se encontraba en el interior de su domicilio,  la joven se disparó en la cabeza, según afirmaron sus familiares y fue llevada en estado de gravedad al hospital Gustavo Domínguez de Santo Domingo. 

Ella vivía en el recinto Serrano, perteneciente al cantón Pedernales a tres horas del centro de la ciudad.

Pablo Esmeraldas, papá de la fallecida, indicó que su hija era muy impulsiva. 

“Ella era ‘como fosforito’, se ‘subía’ de la nada. No sé lo que pasó ese día, me llamaron a decir que se había disparado”, indicó el hombre. 

Recalcó que trasladó a su hija hasta el hospital Gustavo Domínguez para que recibiera atención médica debido a que su estado de salud era grave. 

Esmeraldas dijo que su familiar se dedicaba a la crianza de gallinas y que era muy hábil en actividades deportivas. “Le gustaba mucho el índor, era buena arquera, siempre practicaba ese deporte”, señaló.

DEPRESIÓN. El padre informó que Gladis Esmeraldas ya había intentado quitarse la vida. La primera vez trató de lanzarse a un pozo y la segunda de tomar veneno, detalló el familiar. 

Según el reporte policial, Gladis Esmeraldas, antes de su último intento de suicidio habría estado en una grave depresión. 

El mismo informe policial indica que la hoy occisa presentaba dos heridas en la cabeza, producto del proyectil que entró y salió de su cuerpo.