Tras las espectaculares nevadas de la semana pasada, el oeste del estado de Nueva York se prepara ahora para la posibilidad de sufrir importantes inundaciones en los próximos días.
Los expertos prevén que la subida de las temperaturas derrita parte de la nieve y provoque lluvias, lo que sumado a la nieve que aún queda en la superficie podría provocar graves acumulaciones de agua.