Durante la prueba final del Humabots Challenge, un concurso internacional para universitarios dentro del marco del mayor congreso mundial de robótica humanoide, nadie lo consiguió.
Edgar Riba, que se encuentra trabajando en su tesis de automática y robótica en la Universidad Politécnica de Cataluña y Gerard Canal, que cursa un máster en inteligencia artificial de la UPC, la Universidad de Barcelona, son los que habían conseguido que el robot tomara el tomate a la segunda oportunidad.
“Claro, cuando lo probamos sí funcionó. Este es el desafío”, mencionó Riba.
Además indicó que estas pruebas de grasping (tomar objetos) son muy complicadas porque se acumulan errores.
Un gran desafío patente en este Humabots Challenge fue la complicación que tienen los robots del hoy para adaptarse a un entorno desconocido.
Las otras dos pruebas, en las que hubo equipos de los cinco finalistas que sí tuvieron éxito, fueron detectar un fogón encendido y apagarlo y localizar tres objetos de una lista de seis para elaborar una hipotética lista de la compra.