Esa fue la tercera canción que interpretó el venezolano, el que fue su primer concierto en tierra manabita, el jueves por la noche. El cantautor salió al escenario del centro de eventos La Esperanza de Portoviejo a las 22h00, y encantó al público por dos horas, en ese tiempo cantó 20 canciones. 

Uno a uno, los temas que cantó Montaner fueron coreados por la nutrida asistencia que se dio cita para el espectáculo musical. 

Ricardo Montaner terminaba de cantar la quinta canción del show, “A dónde va el amor”, cuando se dirigió al público, haciendo una invitación a disfrutar de su música. 

Interpretó sus grandes éxitos y sus temas más recientes, varios de los cuales fueron “Será”, “Ojos negros”, “Castillo Azul”. 

“Ecuador de mi vida”, dijo el artista por dos ocasiones, despertando gritos y aplausos. Antes de cantar sus canciones más movidas, le sugirió al público que coreara los temas con fuerza e invitó a que se “desordenaran” un poco para que pudieran bailar cada canción. 

Los asistentes siguieron los pedidos del cantante y al ritmo de “Vamos negro pa’ la conga” o “Soy feliz”, armaron la fiesta, dejando de lado por un buen rato el romanticismo que imprime el cantautor a sus presentaciones.

Además, los que estaban en la localidad “Montaner Golden” aprovecharon para tomar fotografías más cercanas del artista. Luego de eso, Ricardo Montaner se quitó la chaqueta y cantó “Bésame en la boca”, y después de ese tema anunció que el 14 de febrero llegaría de nuevo al país, lo que causó emoción entre los asistentes.

Las interpretaciones seguían, y fue el turno de una canción que escribió junto a su hijo Ricky, “Time”, otra fue “Llanto agradecido”.

Eran las 23h29, cuando interpretó el tema “Tan enamorados”, con el cual se dio a conocer a nivel internacional. Montaner se lo dedicó a todos, porque se siente agradecido de que Ecuador fuera el primer país que le abrió las puertas para promocionar su música, dijo.

El final se acercaba cuando terminó de sonar “Me va a extrañar”, las luces se apagaron y el artista con sus músicos desaparecieron, pero a la voz de “¡otra, otra!”, regresaron y él siguió cantando. En esta ocasión fueron cuatro canciones, “La gloria de Dios”, “Yo sin ti”, “Soy tuyo”, y se despidió con “La cima del cielo”.