“Este mes no estoy feliz, creo que tengo demasiada presión”, reconocía el empresario, quien se lamentaba del “gran dolor” que sufría porque, “cuando eres el hombre más rico del mundo, todos los que te rodean lo hacen por el dinero”.
> EL TRABAJO SOCIAL. Consciente de esta realidad, y concienciado con su compromiso social, dejaba la puerta abierta a la filantropía y hasta sugería un duelo con el presidente de Microsoft, Bill Gates, para ver quién era más generoso con sus donaciones.
Tras convertirse en el hombre más rico de China, Jack Ma ha descubierto que el dinero no da la felicidad.
> QUERÍA SER RESPETADO. En una entrevista concedida a CNBC, Jack Ma ha calificado su fortuna como “un gran dolor. Nunca he querido ser rico. Sólo he hecho las cosas que me han parecido bien”. A la pregunta de si quería ser rico, ha respondido rápidamente con un “no, no, no. Nunca he querido ser rico ni pensaba que me convertiría en un hombre rico”.
El empresario ha añadido que su deseo y el de su mujer era que se convirtiera “en un hombre de negocios respetado, no rico”.
“Cuando paseo por la calle, quiero que me vean como un hombre que se ha hecho a sí mismo. Quiero ser yo mismo. Pero ahora la gente se interesa más por mi dinero”, manifestó.