Personal del dispensario médico que funciona en el lugar informó que en el sitio no hay ningún tipo de vigilancia y que no se ha hecho limpieza o mantenimiento del sitio.
Amplios salones, bloques de aulas y más permanecen en avanzado deterioro por acción de la maleza y del polvo que durante meses se ha acumulado. En algunas áreas es notorio que se han desinstalado baños, puertas, ventanas, tejas y más del lugar.
El pasado 30 de octubre se publicó en este medio el estado de las instalaciones y en un recorrido esta semana se constató que sus condiciones siguen prácticamente iguales.
Ayer Pavel Vásquez, director distrital del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), informó que desde el 2009 las instalaciones pasaron al Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos (Mjdhc) ente que, dijo, tiene incluso las escrituras sobre estas instalaciones.
Ayer este medio intentó conseguir la versión de la representante del Mjdhc sobre este tema, pero no fue posible que atendiera a la prensa. Se explicó en esas oficinas que se requiere una coordinación previa con el equipo de comunicación para poder obtener una entrevista.