Él recuerda que hace 15 años obtuvo un premio de la lotería y con ello pudo plasmar uno de sus anhelados sueños: comprar un terreno y construir su casa. “La fortuna repentina es algo que puede tocarle a cualquiera y hay que saberla aprovechar”, expresa Saltos. 

Recuerdo haber comprado ese boleto cuando costaba 50 centavos, “la fe y ser positivo nunca los he dejado en los 15 años que llevo comprando estos boletos”, dice.

 PROBLEMAS. Para hacer un buen uso del dinero de quien se saque la lotería o es ganador en algún sorteo, es necesaria una inversión en la compra de bienes raíces como son terrenos, edificios o casas, que con el tiempo se valorizan, precisa Guillermo Hinostroza, ingeniero Comercial.

“El problema surge cuando las personas optan por comprar autos de lujo, casas grandes, viajar a diferentes lugares del mundo”, explica.

Agrega que es necesario invertir en cosas que den rentabilidad, puesto que las tasas de interés de los bancos no pasan del 1 al 3 por ciento.

 VISIONARIOS. Señalan personas consultadas que luego de haber ganado un premio de lotería o cualquiera de estos boletos se puede hacer una inversión en el desarrollo de la actividad empresarial, ya que permite tener rentabilidad y mantener el capital constantemente activo, lo que permitirá satisfacer en su momento necesidades secundarias, indica Tilson Basurto, ingeniero Comercial.

“Si la suerte me llega, hago una inversión en una tienda y también estaría presto para ayudar a mi familia”, dice Daniel Romero, comprador de estos juegos de azar. Él lleva 20 años comprando estos boletos y aunque nunca ha sacado un “premio grande”, tampoco ha perdido la fe de ganar algo en el futuro.

Para Jimena Loor y Víctor Pozo, de Punto de Raspe de la Lotería Nacional, los boletos que mayor demanda tienen son los de raspaditas, ya que los usuarios los ven como una forma instantánea y divertida de ganar.

ASESORÍA. Tras ganar un premio de lotería o de este tipo de juegos de azar, es necesario que la persona busque asesoría para que se dé un buen uso del mismo, aconseja Nohemí Palacios, economista.

Tras haber sido ganador de algún premio de los sorteos que se dan en el país, Palacios aconseja no guardar todo el dinero en una entidad bancaria, sino distribuirlo en varias instituciones financieras.

“No es aconsejable adquirir bienes suntuarios, por ejemplo gastar todo en viajes, autos de lujo, que no ayudan a satisfacer otras necesidades”, indica.

SEGURIDAD. Según la abogada Verónica Sabando, se aconseja que el retiro del dinero se haga a través de un cheque certificado.

Otra de las alternativas que da Sabando es que el dinero sea depositado a través de una transferencia electrónica.

Al ganador de uno de estos juegos de azar se le retiene el 14 por ciento de su premio para las fundaciones, como son la Junta de Beneficiencia de Guayaquil y por Fe y Alegría. De este porcentaje, una parte pasa al Servicio de Rentas Internas.

El ganador al siguiente año deberá declarar de manera informativa, es decir no paga impuestos, según explica.