En uno de ellos se les enseñó a hacer sus propios videojuegos mediante el software Kodu. El otro taller para niños fue el de robótica creativa y beam robotics, donde los menores aprendieron a utilizar las piezas analógicamente sin necesidad de programar. Otra actividad fue la Creatón Microsoft, concurso en el que seis grupos de desarrolladores participaron en dos retos de aplicaciones: una para atraer lectores jóvenes para el diario El Universo y otra que permita gestionar servicios financieros de los clientes de manera virtual para el Banco de Guayaquil.
En el primer caso, el ganador fue el equipo de la Escuela Superior Politécnica del Litoral. Bladimir Urgilés, de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, ganó el otro desafío.