Y fue así como, desde el viernes último se instaló un operativo en el que vimos (en vivo y en directo) en el sector Guayabal-Las Palmas, a los principales del EPAVGPAM (qué sigla más larga), respaldados por elementos de la Policía de Tránsito, controlando los ticketes del peaje.

Cifras sobre la evasión se conocían desde que se instaló la estación de Quimís (que nunca funcionó). Pero (el infaltable), el problema no pudo solucionarse por cuanto había la posibilidad de que el Gobierno Central entregara la competencia al Gobierno Provincial para que se hiciera cargo del mantenimiento y cobro del peaje de la vía Manta-Montecristi-Jipijapa.

Y claro, con el cuento “voy a Guayaquil”, muchos avivatos que salían de Portoviejo pasaban con cara de palo por la caseta de Río de Oro… sin pagar el peaje respectivo: (50 pinches centavos).

¿Sabíais vosotros, que este peaje es el más barato del mundo? Por lo menos de los que conozco. Sólo me voy a referir al último, para no cansaros: Entre Acapulco y Ciudad de México (D.F.) hay exactamente 377.6 kilómetros. En esa vía hay 10 casetas en las que los conductores de vehículos livianos (autos) pagan 50 pesos (cuatro dólares), y los buses: 75 pesos (seis dólares). Y a nadie se le ocurre pasarse de listo para no pagar, dado que en la tierra de los “meros machos”, eso es un delito calificado como fraude fiscal sancionado con fuertes multas y cárcel para los reincidentes.

Nosotros en cambio, somos más benignos. La evasión de un peaje se considera una simple “contravención de tránsito de quinta clase” en nuestro Código Penal: Art. 390 No. 2.- “Será sancionado con multa equivalente al 15%  de un salario básico unificado del trabajador en general y reducción de cinco puntos en su licencia de conducir, la o el conductor que realice cualquier acción ilícita para evadir el pago de los peajes en los sitios establecidos.”

Con esta medida de control, nos comentó Fernando Fernández (Gerente de Manabí Vial EP) esperamos obtener un promedio adicional de 45.000 dólares mensuales, que serán invertidos en mejorar las condiciones y el servicio correspondiente, por lo menos, en la vía Portoviejo-Manta.

Mientras tanto, no se me ocurrió otro titular para esta nota que ¡Bienhecho!