Ignacio Armendáriz, Pablo Landázuri y Santiago Ulloa son los autores del material científico, en el que establecen que el picudo es un insecto nocturno y su presencia en las plataneras puede causar hasta un 90 por ciento de pérdidas en las cosechas.
Esto, debido a que aparece como larva en el interior del tallo y al alimentarse del cormo reduce su producción y vida útil.
Igual cosa sucede en el proceso de crecimiento del insecto y su actuación de adulto produce el debilitamiento y volcamiento de la planta.
PROPUESTAS. Para controlar la situación los científicos proponen, entre otras las alternativas, mantener las plantas libres de malezas, colocar trampas para eliminar masivamente al adulto, evitando así la utilización de insecticidas.
La publicación del estudio de los tres científicos estuvo auspiciada por la Federación Nacional de Productores de Plátano de Ecuador (Fenaprope), la Escuela Superior Politénica del Ejército (ESPE), el proyecto Prometeo y la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt).
El Carmen es el cantón con mayor producción de plátano barraganete del país; sin embargo enfrente inconvenientes por los precios y la falta de una comercialización directa para exportación.