17 de septiembre del 2014, el centralismo sigue siendo un gigante egoísta; una pandemia sin control. La derecha ya no tiene Presidente Interino, tiene alcaldes en las dos ciudades más pobladas del país. Jaime Nebot es el único autonomista con poder político importante, pero lo suyo es al absorbente estilo guayaquileño, porque en Ecuador el autonomismo jamás ha sido un proyecto nacional. Los únicos que lo propusimos así durante una década (1992-2002), fuimos los manabitas cuando el Dr. Medardo Mora Solórzano y el Dr. Humberto Guillem lideraron el proceso de la consulta. Los alcaldes y prefectos de ahora siguen actuando como en el 2000. La mayoría evita incomodar al gobierno de turno y no aportan con un pensamiento crítico y propositivo; unos cuantos se reúnen y hacen simbólicamente una Declaración de Guaranda que parece una fanesca.
Uno de sus autores es el alcalde de Quito, Mauricio Rodas Espinel, quien como líder del Movimiento Sociedad Unida Más Acción (SUMA), tiene el inmenso desafío de convocar y aparecer públicamente con sus autoridades electas en las últimas elecciones, solo en Manabí son 48; entre ellos, los alcaldes Jorge Zambrano, Agustín Casanova y Richard Quijije. Entre los ausentes al conclave de Guaranda estuvieron Jimmy Jairala y Mariano Zambrano, quienes estarían reuniéndose próximamente en Manabí. Ojalá no sea una cita para la foto y tomar café, sino el momento decisivo para que no quede ninguna duda que por territorialidad, pertenencia, historia e identidad, ¡La Manga del Cura es manabita!
Concordemos que entre el 2000 y el 2014, surge Rafael Correa, como contradictor histórico de las fuerzas políticas tradicionales. Después de 7 años de gobierno, la dinámica geopolítica le impone hacer perdurable su pensamiento y obra mediante el correísmo, que no podrá proyectarse sino como un colectivo social nacional, democrático, amplio y autonomista. Desde Manabí, tierra de gestas históricas, proponemos seguir luchando para consolidar la vigencia del autonomismo, única vía para el desarrollo libre de los pueblos.