Este médico de 33 años ha cumplido diversas funciones en varios países de África y se infectó con el virus cuando trabajó con enfermos de ébola en las últimas semanas en Guinea Conakry, uno de los tres países que se han visto afectados por la epidemia.
“Este es un héroe”, afirmó en declaraciones el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, refiriéndose al médico, que está internado desde el jueves en el hospital Bellevue, en la isla de Manhattan.
Se graduó en medicina en Detroit, pero obtuvo un máster en salud pública en la Universidad de Columbia, en Nueva York. Como indica su perfil profesional en la red de LinkedIn, también completó estudios de medicina de emergencia en el hospital donde trabaja. Habla español, francés y chino. Este último idioma lo aprendió en la universidad china de Henan, donde conoció a su prometida, Morgan Dixon, con la que planea casarse en la ciudad de Detroit.
A mediados del mes pasado anunció en su página de Facebook que ahora le tocaría ir a Guinea Conakry para tratar a enfermos de ébola en ese país.
“Por favor, respalden a las organizaciones que están enviando personal de apoyo a África Occidental, y ayuden a combatir uno de los peores desastres humanitarios y de salud pública en la historia reciente”, dijo Spencer en su página de Facebook antes de ese viaje.
Preparados. La ciudad de Nueva York está “completamente preparada” para hacer frente al ébola, anunció ayer su alcalde, Bill de Blasio.
“No hay ninguna razón para preocuparse”, agregó en una conferencia de prensa, señalando que la situación estaba siendo “manejada y bien manejada”. Muchos ciudadanos; sin embargo, no ocultaban ayer su miedo al ser preguntados por la enfermedad en las inmediaciones del hospital Bellevue, que amaneció rodeado por equipos de televisión.
“Tengo temor porque yo trabajo por esta área. Incluso el día miércoles yo tuve una cita aquí en el hospital”, explicó a Efe Marlene Aguilar, que confió en no tener que regresar al centro médico en los próximos días.