El hecho se dio en Maryville, Tennessee (Estados Unidos), cuando Diane O’Neil paseaba con su nieto y lo perdió de vista por un minuto.

 

Según indicó la mujer, ella contestaba un mensaje de texto en su celular, cuando el pequeño se introdujo en la máquina. “Le agarré los pies, pero me pateó la mano y se metió dentro de la máquina. Escaló el muro de plástico y se sentó encima de los juguetes”, agregó. 

La mujer admitió que la acción de su nieto no la sorprendió, ya que él es muy travieso. “Como estaba entretenido con los peluches, pensé que esto era divertido”, señaló O’Neil.

La abuela llamó a los bomberos, mientras que el niño se dedicó a jugar con los peluches. “Él pensó que era muy cómico. No paraba de sonreír hasta que quiso salir, ahí se puso triste”, señaló. 

Los bomberos liberaron a Colin y le regalaron uno de los juguetes de la máquina.