“Los olores y desperdicios atraen a estos animales, es una situación incontrolable”, añadieron los vendedores.

Robert López tiene un local de venta de víveres y legumbres.

Él ha optado por eliminar a los roedores con trampas o veneno. “Pero con esto no se logra eliminarlos en su totalidad”, dijo López. 

El mismo criterio lo comparte Leonardo Mendoza. 

El comerciante aseguró que las autoridades de Salud ya han sido informadas sobre el problema. 

Luis Ortega, director del Distrito de Salud de La Concordia, sostuvo que todo es parte de un proceso en el que actúan varias instituciones inlcuido el Ministerio del Ambiente.

Primero se debe analizar la zona a intervenir, luego determinar la cantidad de roedores para solicitar la medida exacta del veneno y tomar las precauciones necesarias para evitar que animales domésticos ingieran la sustancia y mueran, explicó el funcionario. 

La recomendación que se da mientras se analiza la ejecución del programa es mantener la limpieza en el sitio, no acumular desechos y guardar productos perecibles en lugares fríos.