De acuerdo al reglamento,  los dos equipos que acumulen mayor cantidad de puntos se ganarán el derecho a jugar en la Serie A en el 2015, mientras que los dos últimos perderán la categoría. 

Aucas es el líder con 71 puntos, seguido por River Plate (69), Técnico Universitario (64) y Liga de Portoviejo (63). Todos estos clubes tienen las posibilidades de lograr su ascenso al torneo de privilegio. Por su parte, en la parte baja de la tabla, Universidad Técnica de Cotopaxi (35 unidades), Imbabura (33) y Municipal de Cañar (31), se ubican en los últimos lugares y buscan cada fecha acumular puntos para alejarse del descenso.

De las siete fechas que restan, los portovejenses tienen que disputar  cuatro cotejos en condición de local y tres de visitante. A Liga aún le falta por jugar con Aucas de visitante y con Técnico de local, clubes que los portovejenses consideran como rivales directos. 

Reacciones. Pese a que Liga de Portoviejo en las últimas dos fechas pasó a depender de otros resultados, jugadores, dirigentes y cuerpo técnico no bajan los brazos y mantienen las esperanzas de poder alcanzar el objetivo al finalizar la temporada. “Las opciones matemáticas están, vamos a pelear hasta lo último, más ahora que no podemos perder”, dijo Miguel Parrales, asistente técnico del equipo, quien confía que Liga logre un triunfo ante Macará mañana a las 20h00, en el estadio Reales Tamarindos. 

“Hemos dialogado con los jugadores con la idea de motivarlos para que ellos puedan sacar el equipo adelante”, dijo el presidente del club, José Zambrano. 

“Gancho”. Para el cotejo que sostendrá mañana a las 20h00,  Liga de Portoviejo con Macará, la dirigencia del equipo universitario ha dispuesto que con una entrada ingresen dos aficionados, así lo dio a conocer Zambrano.

Esta promoción sólo sería en las localidades de general, preferencia y tribuna. 

“Liga ahora necesita el respaldo de la hinchada para juntos poder sacar el equipo adelante”, indicó Zambrano. 

El equipo trabajó ayer en el complejo de la Universidad Técnica de Manabí, en el que César Vigevani empezó a bosquejar el once para enfrentar a Macará en el “coloso” de la avenida Universitaria.