Allí vivía junto a 12 personas, entre ellos seis niños. Lo perdieron todo a causa de un deslizamiento de tierra, que hizo que la vivienda se divida en dos.

“Todo se dañó, la refrigeradora, licuadora, cocina y otras cosas”, dijo mientras miraba a sus familiares tratando de rescatar lo que podían en medio del peligro en aquella quebrada, que el martes se convirtió en la “tumba” de dos trabajadores.

Hasta ese día Mariana residía en la cooperativa Che Guevara, donde ocurrió la tragedia.

Hoy pasan en la casa de un amigo cercano, en la cooperativa Aurora.

Ellos necesitan ayuda, su esposo es jornalero, sus dos hijos mayores trabajan en lo mismo y sus dos hijas (madres solteras) laboran ocasionalmente como empleadas domésticas. Mariana lava y plancha ropa ajena. Estas son las condiciones en que sobreviven.

Al menos cree que están más seguros, porque salieron de una zona de riesgo.

María Alcívar, vecina, asegura que a orillas de la quebrada viven tres familias con ese peligro latente.

Sin embargo, Walter Molina, del área de Gestión de Riesgos del Municipio de Santo Domingo, aseguró que no se garantiza que no vuelva a ocurrir un accidente similar, porque “los suelos en toda la ciudad tienen poca cohesión y el evento pudo haberse dado en cualquier lugar”, expresó.

El fallecimiento de los dos trabajadores hizo que el Comité de Operaciones Emergentes (COE) de Santo Domingo reaccione enseguida. 

Martha Rosero, alcaldesa subrogante, informó que en una reunión entre los organismos que conforman el COE se resolvió que la obra de alcantarillado que se construye en la Che Guevara y donde fue el deslizamiento se suspenda en todos los frentes de trabajo, de manera temporal, hasta que se elabore un informe técnico que demuestre en qué sectores se puede continuar con las tareas.

Además indicó que las familias que habitan a orillas de la quebrada tendrán que ser reubicadas. Actualmente, informó, se está levantando información mediante censos. 

“Vamos a verificar que se haga la evacuación y que se les reponga los costos por las pérdidas”, señaló la autoridad municipal.

Agregó que se ha notificado a la empresa contratista que envíe un informe en el cual pueda dar explicaciones de lo ocurrido. 

“El informe (de la construcción de la obra) fue autorizado por la Senagua, que hizo todo el análisis estructural y el estudio del manejo ambiental”, aclaró Molina.

Sobre el accidente, el funcionario explicó que se produjo debido a un deslizamiento de una ladera, de un cauce natural que ha sido rellenado para implantar una vivienda y con las lluvias del fin de semana la tierra sufrió saturación de agua, lo que propició el derrumbe. 

“El material es inconsistente, lleno de basura que estaba soportando la casa, el desplazamiento provocó el colapso de la vivienda”, añadió el geólogo.

Sostuvo que en Santo Domingo puede darse muchos más casos fortuitos, porque existen viviendas asentadas en similares situaciones.