Una mujer surcoreana fue arrestada por realizar, en los últimos cuatro años, casi 5.000 bromas telefónicas a servicios de emergencias cuando se encontraba bajo los efectos del alcohol.
En sus llamadas Song exponía diversas situaciones ficticias, entre ellas que había encontrado un cadáver o que planeaba suicidarse de forma inminente, lo que en varias ocasiones motivó el despliegue de las fuerzas de seguridad, según relataron las autoridades.