Romero, que se infectó cuando atendió a finales de septiembre a una de las dos víctimas mortales del virus en España, ingresó el pasado 6 de octubre en un hospital de Madrid con los síntomas de la enfermedad.
“Se cumplen los criterios de curación fijados por la Organización Mundial de la Salud”, dijo el jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Carlos III, José Ramón Arribas.
La auxiliar de enfermería, de 44 años, había formado parte del equipo que trató al misionero Manuel García Viejo, repatriado desde Liberia ya infectado con el virus y que falleció el pasado 25 de septiembre.
En tanto, el Gobierno de EE.UU. anunció ayer que todos los pasajeros que lleguen al país en avión y cuyo viaje se haya originado en Liberia, Sierra Leona o Guinea, podrán ingresar únicamente a través de los cinco aeropuertos con controles especiales para la detección del virus del ébola.
En los aeropuertos JFK de Nueva York, Newark (Nueva Jersey), Washington Dulles, Chicago y Atlanta se ha reforzado la seguridad con medidas que incluyen tomar la temperatura a los pasajeros. (EFE)