Mientras Obama estaba emitiendo su voto en una máquina electrónica, hacía lo mismo, a su lado en otra máquina, una mujer llamada Aia Cooper. Ante ello, el novio de Cooper, Mike Jones, se acercó y le dijo a Obama: “Señor presidente, no toque a mi novia”.

“Realmente no estaba planeando hacerlo”, respondió Obama entre risas.  Avergonzada, Cooper se disculpó por el comentario de su novio. “No sabía qué decir. Estaba temblando. Y pensé ‘Oh, es el presidente. ¿Qué se supone que debo hacer?’”, dijo a la prensa. Por su parte, el “celoso novio” explicó que “todo estaba tan en silencio y todo el mundo estaba haciendo fotos, así que pensé que tenía que decir algo para hacer reír a la gente”. “Dame un beso y le darás a él (Jones) algo de qué hablar. Ahora él está realmente celoso”, le dijo Obama a la mujer, tras votar.