La decisión se analizará hoy cuando la mesa de seguridad se reúna con la Asociación de Vendedores de Canelazo en Manta.
Jhonny Chele, presidente del gremio, explica que el posible incremento se debe a que las autoridades exigen que la venta del canelazo se la haga este año con licor que tenga registro sanitario. El objetivo es evitar intoxicaciones.
“Es decir que ya no podremos utilizar licor artesanal sino uno de marca”, dice Chele. Él mira esta decisión como preventiva para la ciudadanía, pero para los comerciantes significa mayor inversión que obligará a incrementar el costo del canelazo.
Así, la botella pequeña de USD 1.50 pasaría a costar dos dólares, y la botella grande de $ 3 costaría 4.