Maryuri Zambrano, contratista del reasentamiento, informó que las 50 casas son para familias que viven en zonas donde existen fallas geológicas y otras que desde el invierno del 2012 permanecen en dos albergues del cantón.

Las viviendas tienen tres dormitorios, sala comedor y un baño. “La construcción comenzó el 13 de agosto y tenemos cinco meses para entregarla, pero se han brindado las cosas para que los trabajos estén bien avanzados y se puedan ceder antes de ese tiempo”, sostuvo.

Según la constructora, la llovizna del fin de semana anterior afectó las calles, impidiendo que los vehículos ingresen normalmente a dejar material. Los accesos principales también son ejecutados por Zambrano.

Cada casa cuesta alrededor de 8.600 dólares. Se entregarán con fachada principal, ventanas de aluminio y vidrio, puertas de madera en habitaciones, cerámica en sala, comedor y baño: y la pintura solo en sala y comedor.

ALBERGADOS. Paúl Moreira, integrante del Comité de Operaciones Emergentes (COE), informó que hasta el momento son ocho las familias que se encuentran en dos alberges de la ciudad, es decir en el edificio de la asilo de ancianos (vía a Bahía de Caráquez) y en La Pitahaya.

Los afectados vivían en sectores que en el invierno del 2012 resultaron perjudicados por el deslizamiento del suelo, especialmente en Casical de la vía al cantón Sucre en La Pitahaya. Allí la falla geológica fue tan contundente, que no solo se deslizó la colina, sino también aparecieron corrientes de agua que dañaron los cimientos de las viviendas. Muchos optaron por radicarse en albergues, pero la mayoría prefirió emigrar a otras partes del país.

Nancy Muñoz, una de las damnificadas, espera que su nombre esté en la lista de las personas que serán ayudadas por el Miduvi, ya que ella no tiene trabajo fijo y está al cuidado de sus nietos. ¨

“En el Municipio nos ofrecieron su ayuda, ojalá y sea posible por el bienestar de quienes fuimos golpeados por la naturaleza”, citó Muñoz.