Como medida para revalorizar la imagen de la Liga Europa, la UEFA decidió en mayo del 2013 que los ganadores de esa competición obtengan de forma automática plaza para la Liga de Campeones a partir de la temporada 2015-2016.

Independientemente de la posición final que ocupe en su respectiva liga, el campeón de la Liga Europa accederá como mínimo a la eliminatoria previa de la Liga de Campeones y podría entrar en la fase de grupos si el campeón de la Liga de Campeones se clasifica para ésta por el puesto en el que concluya en su liga, lo que ocasionaría una plaza vacante. La circular hecha pública por la RFEF, relativa al formato de las competiciones de clubes de la UEFA para las temporadas 2015 a 2018, precisa que “en la fase de grupos de la Liga de Campeones el número máximo de equipos por asociación aumentará a cinco, en aquellos casos en que ni el campeón de la Liga de Campeones, ni de la Liga Europa se clasifiquen primeros en sus ligas”.