Las últimas tres películas del cineasta, basadas en el libro "El Hobbit" de Tolkien, superaron los 750 millones de dólares en costos de producción. Dicha cifra convierte a la trilogía en la más cara de la historia, imponiéndose incluso a los Episodios I, II y III de "La guerra de las galaxias", realizados con un total de 343 millones de dólares.
De acuerdo a documentos financieros presentados, los costos de producción hasta marzo alcanzaron los 934 millones de dólares neozelandeses (unos 745 millones de dólares estadounidenses). La cifra debería haber aumentado tras la entrega de dicho informe.
La anterior trilogía de Jackson, "El Señor de los Anillos", invirtió un total de 281 millones de dólares, cifra mucho menor a la que ahora requiere la producción del cineasta neozelandés.
A nivel individual las películas no son las más caras de la historia, pues el récord lo tiene hasta ahora "Piratas del Caribe: En el fin del mundo", con 300 millones de dólares. Dicha franquicia gastó en sus primeras tres cintas 665 millones de dólares.